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jueves, 19 de octubre de 2017

Tamaño de las habitaciones

Qué pena de tiempo, me parece que cada día tengo menos. Tengo un montón de temas para comentar pero cuando al fin encuentro el momento adecuado no sé por cuál empezar. Hoy le leído una reflexión de Josep de Martí sobre las habitaciones en los nuevos decretos de funcionamiento de los centros, estrenados y por estrenar.
Ya he hablado de esto alguna vez. Una de las cosas que se plantea el artículo es que si las personas exigieran habitaciones individuales no haría falta normativizar, sería la propia ley de demanda y oferta la que lo implantase. Esto no es del todo así. He visto a algunas personas mayores querer habitaciones individuales y no tenerlas por una cuestión económica, bien por decisión propia, o ayudada por la decisión de su familia que vende las bondades de tener compañía y ahorrarse unos euros. Yo plantearía otra solución, pongamos el mismo precio a las individuales y a las dobles y demos a elegir. No habría prácticamente nadie que optara libremente por la habitación compartida.
Pero hay otra razón que convence más, póngase cada lector en el papel de tener que ingresar en un centro y que lo tuviera que hacer compartiendo su espacio más íntimo con un perfecto desconocido que va a roncar o a protestar por nuestros ronquidos, que va a madrugar o a protestar porque nosotros nos levantamos demasiado pronto. Que va a tener la habitación siempre llena de familiares o que no soporta que los nuestros estén en su espacio. Le gusta ver el futbol en su habitación o en el mejor de los casos no soporta a nuestro equipo. Nuestro compañero es un maniático del orden o un desordenado incorregible, ¿sigo? Les aseguro que todos estos ejemplos los vivo a diario.

En cuanto al tamaño si me preguntaran dónde quiero yo, en estos momentos quiero en Castilla y León con sus 19 metros cuadrados. Soy una profesional que tiene que tiene que ver todos los días habitaciones, a todas luces pequeñas tanto para la personas que viven en ellas y digo VIVEN, con todas las letras, como para las personas que tienen que ayudarlas en sus necesidades más básicas, obviamente no soy inversor.

En cuanto al tema de los precios de los conciertos es una guerra que no me afecta de lleno pero es verdad que hay que subirlos y ser realistas. Atendiendo a los principios empresariales no es lo mismo vender una plaza que 15, es lógico que ese precio esté ligeramente rebajado con respecto a otras plazas privadas. Otra solución es la no concertación de plazas, actuar con la prestación vinculada aumentándola lo que sea justo y preciso, eso permitiría también elegir de manera totalmente libre el centro donde quiero estar.

Dejaré para otro momento las sensaciones que me deja el enfado de fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales por no incluir su puesto como obligatorio en el nuevo decreto de autorización y funcionamiento de los centros de carácter social para la atención a las personas mayores en Castilla y León. Haré un pequeño apunte. Soy directora de un centro donde la función y el trabajo que realizan las personas que ocupan esos puestos es imprescindible. Habrá que preguntarles a otros profesionales si hacen su trabajo de forma rutinaria, dicho de otro modo ¿es fácil sustituir el trabajo que realizan hoy, se notaría su ausencia?. Ahí lo dejo.